viernes, 16 de agosto de 2013

SORPRENDENTE NOTICIA. SOLO 104 DE LAS 2.261 VIVIENDAS EVALUADAS EN NAVARRA TIENEN LA MÁXIMA EFICIENCIA ENERGÉTICA


El pasado martes 13 nos llegó a nuestro sistema de alertas la siguiente noticia que enlazamos de noticiasdenavarra.com


La verdad es que diariamente internet está lleno de noticias sobre certificación o eficiencia energética y no podemos dar repercusión a todas, pero esta noticia nos llamó especialmente la atención y nos sorprendió por su más que probable imposibilidad.

En primer lugar, damos la enhorabuena a los 104 propietarios de las 104 viviendas con el máximo nivel de calificación A, nuestra más sincera felicitación por esta calificación aunque a bote pronto, sin más datos sobre los inmuebles, sinceramente desconfiamos y no podemos creernos esos resultados.

La noticia dice que de las 2261 viviendas evaluadas (registradas) solo 104 tenían la máxima calificación energética A.

Nos resulta un dato difícil de creer a priori, sin más información sobre los inmuebles ya que esas 104 viviendas suponen un 4,59 % de las 2261 viviendas. Es un porcentaje muy alto de viviendas con calificación A, así que nos tomamos el dato con cierta ironía, humor y desconfianza y damos la enhorabuena a los propietarios por qué parece que todo el porcentaje de viviendas con calificación energética A de España se encuentran concentradas en Navarra.

Este dato nos llamó tanto la atención que desconfiamos e inmediatamente nos vino a la mente tantas y tantas ofertas como hay en el mercado donde se ofrece la máxima certificación a cambio contratar la certificación energética con determinadas empresas o técnicos.

Evidentemente debemos argumentar de lo que hablamos, por eso hemos tardado unos días en dar repercusión a esta sorprendente noticia preparando este texto.

¿Por qué no nos creemos que haya tantas viviendas con certificación energética A?, en primer lugar, por qué en otros países comienzan a verse viviendas A e inmediatamente se les da mucha repercusión y publicidad, las hay con cuentagotas y queda mucho recorrido a nivel de conciencia social para alcanzar el horizonte de construcción de edificios de consumo energético casi nulo a partir del 31 de diciembre de 2020.

Pero es que en España viviendas o edificios con calificación o certificación energética A son muchos menos aún, es posible que se puedan contar con los dedos de una mano, son viviendas laboratorio, construcciones muy singulares donde ensayar los sistemas y métodos constructivos que serán de aplicación habitual en los próximos años.

Alcanzar un valor de calificación A implica una envolvente térmica con aislamientos importantes, muy buenas carpinterías, e instalaciones muy eficientes, viviendas donde la inversión ha debido ser elevada… así que menuda sorpresa cuando 104 viviendas de Navarra resultan ser las 104 viviendas que deberíamos visitar y tomar como ejemplo todos los que estamos volcados en lograr un futuro con edificios más eficientes energéticamente, de hecho no entendemos como esas 104 viviendas no están en primera página de todos los medios de comunicación, publicaciones especializadas, universidades, colegios profesionales y ejemplos a mostrar desde la Administración.

Pero saliendo del campo de las conjeturas y el sarcasmo, pasemos a datos más o menos objetivos.

En la siguiente dirección que enlazamos está a disposición del ciudadano la información sobre el procedimiento de creación de la Escala de Calificación Energética de Edificios Existentes (en la web del ministerio también está la Escala para Edificios de Nueva Construcción).




Se trata de un documento oficial del Ministerio de Industria y del IDAE. Es un documento farragoso y espeso, complicado y lleno de tecnicismos. En este documento se establecen los valores que determinan el cambio o paso de una letra a otra de la escala de calificación energética. Sin embargo en un curso de certificación energética con CE3X un excelente tutor explicó de manera sencilla como se habían obtenido estos valores y establecido los límites de cambio entre letras.

Las fotografías que adjuntamos son pantallazos de las ponencias del curso que explicaban y sintetizaban el documento de Escala de Calificación Energética de Edificios Existentes para hacerlo fácilmente comprensible. Los datos se extraen del documento Escala de Calificación Energética de Edificios pero haciéndolos fácilmente asimilables.

Básicamente el proceso que se siguió fue evaluar una gran cantidad de inmuebles existentes en función de sus características de todas las provincias y regiones de España, para llegar a unas gráficas que iban variando sensiblemente en función de la zona climática y es que no se precisa la misma demanda de calefacción en Burgos que en Almería.

Esos datos y gráficas de las diferentes provincias características se consensuaron en una única gráfica que origino los valores de calificación desde la letra A hasta la letra E, principalmente para inmuebles comprendidos entre los años 1981 (proyectos de 1979 NBE-CT-79) y 2006-07 (proyectos y entrada en vigor del CTE).

De hecho, hasta la entrada en vigor del RD 235/2013 los métodos simplificados de certificación calificaban hasta la letra E, y todo en parte por la adaptación parcial que hizo España de la directiva Europea 2002/91/CE en el RD 47/2007 dejando fuera a todo inmueble construido antes de 1979.

El RD 47/2007 establece el procedimiento de certificación energética de edificios de nueva construcción, basándose en la escala de certificación creada con los datos obtenidos del parque inmobiliario comprendido entre los años 1979 y 2006.

La directiva Europea posterior 2010/31/UE es la que obliga a la certificación y calificación de todo tipo de edificio o inmueble, tanto nuevo como existente, entrando esta vez los inmuebles anteriores a 1979, y apareciendo las escalas F y G de calificación para dar cabida a una buena parte de ese parque inmobiliario más antiguo.

Para la elaboración de la escala energética se establecieron las siguientes directrices:



Es significativo el punto 3. Debe ser posible la construcción de edificios que alcancen la clase A. La obtención de la clase A estaría, en cualquier caso, reservada a aquellos edificios singulares en un estudio acertado, un uso significativo de energías renovables y soluciones de eficiencia energética en envuelta y en sistemas, sin que el contexto de rentabilidad económica sea determinante.

Por tanto, nos sorprende que los 104 inmuebles calificados A en Navarra sean inmuebles que cumplan con estas directrices señaladas allá por 2006, máxime en el sistema inmobiliario de nuestro país, donde la rentabilidad económica en la construcción ha sido un factor determinante y donde conceptos de eficiencia energética están comenzado a calar muy difícil y lentamente en la sociedad. ¿Cómo es posible que Navarra concentre tal cantidad de viviendas calificadas A?, ¿podrían ser viviendas construidas con el Código Técnico?, si es así ¿Por qué se han certificado ahora si el promotor tenía obligación de haber certificado esas viviendas según RD 47/2007?. Algo no cuadra.



Como se puede ver en la siguiente tabla la totalidad de inmuebles residenciales (100 %) se distribuyen teóricamente entre las letras B y E. Ni rastro de asignación alguna de porcentaje a la letra A.


Una vez establecidos los anchos de las franjas (es de reseñar que no se considera la calificación A por la singularidad de la misma en el momento de la creación de la escala de calificación), se estudiaron los posibles escenarios en las diferentes zonas climáticas del país y se procedió a la normalización de estos escenarios.







Y del mismo modo que se estableció un procedimiento de cálculo de los márgenes de la escala de calificación de edificios residenciales, se hizo para no residenciales, pero no entraremos en ese punto ya que no es de lo que se está hablando.

Así pues, partiendo de la base que desde el Ministerio de Industria en la creación de la Escala de Calificación Energética no se contemplan valores A para edificios anteriores a la entrada en vigor del Código Técnico y, una vez más insistimos, sin conocer los datos de los 104 inmuebles que se indican en la noticia que, por otro lado, nos encantaría conocer, al menos si esas 104 viviendas son anteriores al año 2007 ya que es complicado que su calificación energética sea A salvo que puedan demostrar una actuación integral importante en la envolvente térmica e instalaciones,… cosa más complicada aún si se trata de una vivienda intermedia en un bloque de viviendas donde esa envolvente térmica afectaría a toda la finca.

Y aunque se tratasen de inmuebles posteriores a 2007, la calificación energética A implica una singularidad y una inversión difícilmente vista en España en edificación residencial al uso.



Por otro lado, fuera ya de la práctica imposibilidad de que Navarra concentre todo el parque inmobiliario experimental nacional de viviendas con certificación A, en el artículo hay otras dos partes que queremos señalar como importantes.

La primera parte importante es la que dice y transcribimos de manera textual “Si alguien reclama porque no está de acuerdo con esa etiqueta, serán los jueces los que tendrán que verificar porque la Administración no realiza controles”.

Pues con esto publicado, ya saben en el Ministerio de Industria cual es la Comunidad Autónoma por la que deben empezar las inspecciones, ya que el RD 235/2013 en sus artículos 9 y 10 establece que el control e inspección de los certificados de eficiencia energética corresponde en primera instancia a las Comunidades Autónomas. Transcribimos estos dos artículos literalmente a continuación.

Artículo 9. Control de los certificados de eficiencia energética.

1. El órgano competente de la Comunidad Autónoma en materia de certificación energética de edificios establecerá y aplicará un sistema de control independiente de los certificados de eficiencia energética.

2. El control se realizará sobre una selección al azar de al menos una proporción estadísticamente significativa de los certificados de eficiencia energética expedidos anualmente y comprenderá al menos las siguientes actuaciones u otras equivalentes:

a) Comprobación de la validez de los datos de base del edificio utilizados para expedir el certificado de eficiencia energética, y los resultados consignados en este.

b) Comprobación completa de los datos de base del edificio utilizados para expedir el certificado de eficiencia energética, comprobación completa de los resultados consignados en el certificado, incluidas las recomendaciones formuladas, y visita in situ del edificio, con el fin de comprobar la correspondencia entre las especificaciones que constan en el certificado de eficiencia energética y el edificio certificado.

3. La ejecución del control se realizará por el órgano competente de la Comunidad Autónoma que podrá delegar esta responsabilidad en agentes independientes autorizados para este fin. Los agentes autorizados serán organismos o entidades de control que cumplan los requisitos técnicos establecidos en el Real Decreto 410/2010, de 31 de marzo, para el ejercicio de su actividad en el campo reglamentario de la edificación, así como las entidades de control habilitadas para el campo reglamentario de las instalaciones térmicas, o técnicos competentes independientes.

4. Cuando la calificación de eficiencia energética resultante de este control externo sea diferente a la obtenida inicialmente, como resultado de diferencias con las especificaciones previstas, se le comunicará al promotor o propietario, en su caso, las razones que la motivan y un plazo determinado para su subsanación o presentación de alegaciones en caso de discrepancia, antes de proceder, en su caso, a la modificación de la calificación obtenida.

Artículo 10. Inspección.

El órgano competente de la Comunidad Autónoma en materia de certificación energética de edificios correspondiente dispondrá cuantas inspecciones sean necesarias con el fin de comprobar y vigilar el cumplimiento de la obligación de certificación de eficiencia energética de edificios.

La segunda parte importante de la noticia es la que dice casi al final del artículo lo siguiente que transcribimos de manera literal “A partir de 2014 los controles de la Administración serán aleatorios para todos los edificios, y para los edificios de nivel A o B se revisarán a través de un control externo” entendemos en este punto que lo dicho anteriormente en la noticia sobre la falta de servicios de inspección solo se refiere a 2013 y en 2014 Navarra dispondrá de controles e inspección.

De nuevo queremos reiterar nuestra felicitación a los propietarios de las 104 viviendas o inmuebles calificados con la máxima eficiencia energética A, así como aquellos nuevos que puedan surgir, pues el control externo (empresas o entidades de control según el artículo 9.3 del RD 235/2013) deberá ratificar dicha calificación o por el contrario desmontar la farsa de obtener la máxima certificación energética con cierta facilidad.

No obstante, la prudencia debe guiarnos y, si bien argumentamos por qué es complicado obtener una calificación A, pudiera ser que algunas circunstancias de grandes intervenciones energéticas pudieran llegar a certificar inmuebles en valores A, pero desconfiamos de ese porcentaje  del 4,59 % de inmuebles certificados en Navarra.

2 comentarios:

  1. Dado que la calificación es función de las emisiones de CO2, cualquier vivienda con una caldera de biomasa, a poco que está bien aislada y tenga protecciones solares para evitar una gran demanda de refrigeración tiene garantizada la letra A sin hacer trampas. Otra cosa es que sea eficiente o no, y de ahí que el dato importante sea el de consumo de energía primaria.

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  2. Si y no... como indicábamos ayer en los comentarios de una noticia publicada en cincodias.com la teoría es esa, pero de nada sirve tener una caldera de biomasa "gastando" a lo loco si la demanda es una barbaridad. De hecho no son pocos los actores implicados que están abogando (presionando) para cambiar los coeficientes de paso de determinados combustibles, electricidad y biomasa.

    En esta última se le repercutiría parte de contaminaciones que a día de hoy no se le repercuten, recogida de materia prima, transporte, elaboración y distribución, si eso acaba pasando, la biomasa no será tan sumamente maravillosa.

    El objetivo de la Unión Europea es caminar hacia los edificios de consumo de energía casi nulos, pero no nos engañemos, esto no significará que nos desconectemos de las redes de suministro de energía, si no que seamos capaces de planificar edificios que contrarresten el consumo con el ahorro y producción de energía con fuentes renovables y bajada de la demanda de las envolventes.

    De nada sirve tener un equipo o instalación muy bueno si la demanda es una barbaridad, al final será consumo y eso no es eficiencia.

    Actuar y fijarse en la energía primaria simplemente no es eficiencia energética, la eficiencia es interpretar los datos de demanda y esa energía primaria para poder actuar, primero sobre la demanda (envolvente) para poder disponer de equipos más eficientes que no tengan que trabajar tan forzados como si no se actuase sobre la demanda... y no es un razonamiento nuestro. De nuevo parafraseo al Director General de Industria de la Comunidad de Madrid.

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