El pasado martes 13 nos llegó a nuestro
sistema de alertas la siguiente noticia que enlazamos de noticiasdenavarra.com
La verdad es que diariamente internet está
lleno de noticias sobre certificación o eficiencia energética y no podemos dar
repercusión a todas, pero esta noticia nos llamó especialmente la atención y
nos sorprendió por su más que probable imposibilidad.
En primer lugar, damos la enhorabuena a
los 104 propietarios de las 104 viviendas con el máximo nivel de calificación
A, nuestra más sincera felicitación por esta calificación aunque a bote pronto,
sin más datos sobre los inmuebles, sinceramente desconfiamos y no podemos
creernos esos resultados.
La noticia dice que de las 2261 viviendas
evaluadas (registradas) solo 104 tenían
la máxima calificación energética A.
Nos resulta un dato difícil de creer a
priori, sin más información sobre los inmuebles ya que esas 104 viviendas
suponen un 4,59 % de las 2261
viviendas. Es un porcentaje muy alto de viviendas con calificación A, así que nos
tomamos el dato con cierta ironía, humor y desconfianza y damos la enhorabuena
a los propietarios por qué parece que todo el porcentaje de viviendas con
calificación energética A de España se encuentran concentradas en Navarra.
Este dato nos llamó tanto la atención que
desconfiamos e inmediatamente nos vino a la mente tantas y tantas ofertas como
hay en el mercado donde se ofrece la máxima certificación a cambio contratar la
certificación energética con determinadas empresas o técnicos.
Evidentemente debemos argumentar de lo que
hablamos, por eso hemos tardado unos días en dar repercusión a esta
sorprendente noticia preparando este texto.
¿Por qué no nos creemos que haya tantas
viviendas con certificación energética A?, en primer lugar, por qué en otros países
comienzan a verse viviendas A e inmediatamente se les da mucha repercusión y
publicidad, las hay con cuentagotas y queda mucho recorrido a nivel de conciencia social para alcanzar el horizonte de construcción de edificios de consumo
energético casi nulo a partir del 31 de diciembre de 2020.
Pero es que en España viviendas o
edificios con calificación o certificación energética A son muchos menos aún,
es posible que se puedan contar con los dedos de una mano, son viviendas
laboratorio, construcciones muy singulares donde ensayar los sistemas y métodos
constructivos que serán de aplicación habitual en los próximos años.
Alcanzar un valor de calificación A
implica una envolvente térmica con aislamientos importantes, muy buenas
carpinterías, e instalaciones muy eficientes, viviendas donde la inversión ha
debido ser elevada… así que menuda sorpresa cuando 104 viviendas de Navarra
resultan ser las 104 viviendas que deberíamos visitar y tomar como ejemplo todos
los que estamos volcados en lograr un futuro con edificios más eficientes
energéticamente, de hecho no entendemos como esas 104 viviendas no están en
primera página de todos los medios de comunicación, publicaciones
especializadas, universidades, colegios profesionales y ejemplos a mostrar
desde la Administración.
Pero saliendo del campo de las conjeturas
y el sarcasmo, pasemos a datos más o menos objetivos.
En la siguiente dirección que enlazamos
está a disposición del ciudadano la información sobre el procedimiento de
creación de la Escala de Calificación Energética de Edificios Existentes (en la
web del ministerio también está la Escala para Edificios de Nueva
Construcción).
Se trata de un documento oficial del
Ministerio de Industria y del IDAE. Es un documento farragoso y espeso,
complicado y lleno de tecnicismos. En este documento se establecen los valores
que determinan el cambio o paso de una letra a otra de la escala de
calificación energética. Sin embargo en un curso de certificación energética con
CE3X un excelente tutor explicó de manera sencilla como se habían obtenido
estos valores y establecido los límites de cambio entre letras.
Las fotografías que adjuntamos son
pantallazos de las ponencias del curso que explicaban y sintetizaban el
documento de Escala de Calificación Energética de Edificios Existentes para
hacerlo fácilmente comprensible. Los datos se extraen del documento Escala de
Calificación Energética de Edificios pero haciéndolos fácilmente asimilables.
Básicamente el proceso que se siguió fue evaluar
una gran cantidad de inmuebles existentes en función de sus características de
todas las provincias y regiones de España, para llegar a unas gráficas que iban
variando sensiblemente en función de la zona climática y es que no se precisa
la misma demanda de calefacción en Burgos que en Almería.
Esos datos y gráficas de las diferentes
provincias características se consensuaron en una única gráfica que origino los
valores de calificación desde la letra A hasta la letra E, principalmente para
inmuebles comprendidos entre los años 1981 (proyectos de 1979 NBE-CT-79) y
2006-07 (proyectos y entrada en vigor del CTE).
De hecho, hasta la entrada en vigor del RD
235/2013 los métodos simplificados de certificación calificaban hasta la letra
E, y todo en parte por la adaptación parcial que hizo España de la directiva
Europea 2002/91/CE en el RD 47/2007 dejando fuera a todo inmueble construido
antes de 1979.
El RD 47/2007 establece el procedimiento
de certificación energética de edificios de nueva construcción, basándose en la
escala de certificación creada con los datos obtenidos del parque inmobiliario
comprendido entre los años 1979 y 2006.
La directiva Europea posterior 2010/31/UE
es la que obliga a la certificación y calificación de todo tipo de edificio o
inmueble, tanto nuevo como existente, entrando esta vez los inmuebles
anteriores a 1979, y apareciendo las escalas F y G de calificación para dar
cabida a una buena parte de ese parque inmobiliario más antiguo.
Para la elaboración de la escala
energética se establecieron las siguientes directrices:
Es significativo el punto 3. Debe ser posible la construcción de edificios que alcancen la clase A. La
obtención de la clase A estaría, en cualquier caso, reservada a aquellos
edificios singulares en un estudio acertado, un uso significativo de energías
renovables y soluciones de eficiencia energética en envuelta y en sistemas, sin
que el contexto de rentabilidad económica sea determinante.
Por tanto, nos sorprende que los 104 inmuebles
calificados A en Navarra sean inmuebles que cumplan con estas directrices
señaladas allá por 2006, máxime en el sistema inmobiliario de nuestro país,
donde la rentabilidad económica en la construcción ha sido un factor
determinante y donde conceptos de eficiencia energética están comenzado a calar
muy difícil y lentamente en la sociedad. ¿Cómo es posible que Navarra concentre
tal cantidad de viviendas calificadas A?, ¿podrían ser viviendas construidas con
el Código Técnico?, si es así ¿Por qué se han certificado ahora si el promotor
tenía obligación de haber certificado esas viviendas según RD 47/2007?. Algo no
cuadra.
Como se puede ver en la siguiente tabla la
totalidad de inmuebles residenciales (100 %) se distribuyen teóricamente entre
las letras B y E. Ni rastro de asignación alguna de porcentaje a la letra A.
Una vez establecidos los anchos de las
franjas (es de reseñar que no se considera la calificación A por la
singularidad de la misma en el momento de la creación de la escala de
calificación), se estudiaron los posibles escenarios en las diferentes zonas
climáticas del país y se procedió a la normalización de estos escenarios.
Y del mismo modo que se estableció un
procedimiento de cálculo de los márgenes de la escala de calificación de
edificios residenciales, se hizo para no residenciales, pero no entraremos en
ese punto ya que no es de lo que se está hablando.
Así pues, partiendo de la base que desde
el Ministerio de Industria en la creación de la Escala de Calificación
Energética no se contemplan valores A para edificios anteriores a la entrada en
vigor del Código Técnico y, una vez más insistimos, sin conocer los datos de
los 104 inmuebles que se indican en la noticia que, por otro lado, nos
encantaría conocer, al menos si esas 104 viviendas son anteriores al año 2007
ya que es complicado que su calificación energética sea A salvo que puedan
demostrar una actuación integral importante en la envolvente térmica e
instalaciones,… cosa más complicada aún si se trata de una vivienda intermedia
en un bloque de viviendas donde esa envolvente térmica afectaría a toda la
finca.
Y aunque se tratasen de inmuebles posteriores
a 2007, la calificación energética A implica una singularidad y una inversión difícilmente
vista en España en edificación residencial al uso.
Por otro lado, fuera ya de la práctica
imposibilidad de que Navarra concentre todo el parque inmobiliario experimental
nacional de viviendas con certificación A, en el artículo hay otras dos partes
que queremos señalar como importantes.
La primera parte importante es la que dice
y transcribimos de manera textual “Si alguien reclama porque no está de acuerdo
con esa etiqueta, serán los jueces los que tendrán que verificar porque la
Administración no realiza controles”.
Pues con esto publicado, ya saben en el
Ministerio de Industria cual es la Comunidad Autónoma por la que deben empezar
las inspecciones, ya que el RD 235/2013 en sus artículos 9 y 10 establece que
el control e inspección de los certificados de eficiencia energética
corresponde en primera instancia a las Comunidades Autónomas. Transcribimos
estos dos artículos literalmente a continuación.
Artículo 9. Control de los certificados de eficiencia energética.
1. El órgano competente de la Comunidad
Autónoma en materia de certificación energética de edificios establecerá y
aplicará un sistema de control independiente de los certificados de eficiencia
energética.
2. El control se realizará sobre una
selección al azar de al menos una proporción estadísticamente significativa de
los certificados de eficiencia energética expedidos anualmente y comprenderá al
menos las siguientes actuaciones u otras equivalentes:
a) Comprobación de la validez de los datos
de base del edificio utilizados para expedir el certificado de eficiencia
energética, y los resultados consignados en este.
b) Comprobación completa de los datos de
base del edificio utilizados para expedir el certificado de eficiencia
energética, comprobación completa de los resultados consignados en el
certificado, incluidas las recomendaciones formuladas, y visita in situ del
edificio, con el fin de comprobar la correspondencia entre las especificaciones
que constan en el certificado de eficiencia energética y el edificio
certificado.
3. La ejecución del control se realizará
por el órgano competente de la Comunidad Autónoma que podrá delegar esta
responsabilidad en agentes independientes autorizados para este fin. Los
agentes autorizados serán organismos o entidades de control que cumplan los
requisitos técnicos establecidos en el Real Decreto 410/2010, de 31 de marzo,
para el ejercicio de su actividad en el campo reglamentario de la edificación,
así como las entidades de control habilitadas para el campo reglamentario de
las instalaciones térmicas, o técnicos competentes independientes.
4. Cuando la calificación de eficiencia
energética resultante de este control externo sea diferente a la obtenida
inicialmente, como resultado de diferencias con las especificaciones previstas,
se le comunicará al promotor o propietario, en su caso, las razones que la
motivan y un plazo determinado para su subsanación o presentación de
alegaciones en caso de discrepancia, antes de proceder, en su caso, a la
modificación de la calificación obtenida.
Artículo 10. Inspección.
El órgano competente de la Comunidad
Autónoma en materia de certificación energética de edificios correspondiente
dispondrá cuantas inspecciones sean necesarias con el fin de comprobar y
vigilar el cumplimiento de la obligación de certificación de eficiencia
energética de edificios.
La segunda parte importante de la noticia
es la que dice casi al final del artículo lo siguiente que transcribimos de
manera literal “A partir de 2014 los controles de la Administración serán
aleatorios para todos los edificios, y para los edificios de nivel A o B se
revisarán a través de un control externo” entendemos en este punto que lo dicho
anteriormente en la noticia sobre la falta de servicios de inspección solo se
refiere a 2013 y en 2014 Navarra dispondrá de controles e inspección.
De nuevo queremos reiterar nuestra
felicitación a los propietarios de las 104 viviendas o inmuebles calificados
con la máxima eficiencia energética A, así como aquellos nuevos que puedan
surgir, pues el control externo (empresas o entidades de control según el
artículo 9.3 del RD 235/2013) deberá ratificar dicha calificación o por el
contrario desmontar la farsa de obtener la máxima certificación energética con
cierta facilidad.
No obstante, la prudencia debe guiarnos y,
si bien argumentamos por qué es complicado obtener una calificación A, pudiera
ser que algunas circunstancias de grandes intervenciones energéticas pudieran
llegar a certificar inmuebles en valores A, pero desconfiamos de ese
porcentaje del 4,59 % de inmuebles
certificados en Navarra.
Dado que la calificación es función de las emisiones de CO2, cualquier vivienda con una caldera de biomasa, a poco que está bien aislada y tenga protecciones solares para evitar una gran demanda de refrigeración tiene garantizada la letra A sin hacer trampas. Otra cosa es que sea eficiente o no, y de ahí que el dato importante sea el de consumo de energía primaria.
ResponderEliminarSi y no... como indicábamos ayer en los comentarios de una noticia publicada en cincodias.com la teoría es esa, pero de nada sirve tener una caldera de biomasa "gastando" a lo loco si la demanda es una barbaridad. De hecho no son pocos los actores implicados que están abogando (presionando) para cambiar los coeficientes de paso de determinados combustibles, electricidad y biomasa.
ResponderEliminarEn esta última se le repercutiría parte de contaminaciones que a día de hoy no se le repercuten, recogida de materia prima, transporte, elaboración y distribución, si eso acaba pasando, la biomasa no será tan sumamente maravillosa.
El objetivo de la Unión Europea es caminar hacia los edificios de consumo de energía casi nulos, pero no nos engañemos, esto no significará que nos desconectemos de las redes de suministro de energía, si no que seamos capaces de planificar edificios que contrarresten el consumo con el ahorro y producción de energía con fuentes renovables y bajada de la demanda de las envolventes.
De nada sirve tener un equipo o instalación muy bueno si la demanda es una barbaridad, al final será consumo y eso no es eficiencia.
Actuar y fijarse en la energía primaria simplemente no es eficiencia energética, la eficiencia es interpretar los datos de demanda y esa energía primaria para poder actuar, primero sobre la demanda (envolvente) para poder disponer de equipos más eficientes que no tengan que trabajar tan forzados como si no se actuase sobre la demanda... y no es un razonamiento nuestro. De nuevo parafraseo al Director General de Industria de la Comunidad de Madrid.