…o también podríamos decir la importancia de un técnico que sepa y tenga
experiencia en edificación, que esté colegiado y tenga un seguro que respalde
sus afirmaciones y conclusiones pues dependiendo de lo exquisito y exhaustivo
que sea, la certificación energética puede variar mucho, nada menos que una
letra.
Y no se trata de publicidad para captar clientes, ni como dicen algunas
agencias inmobiliarias que tienen agentes inmobiliarios no cualificados tomando
datos, que publicitan que no se deje la certificación en manos de cualquiera,
pues el valor de un inmueble depende de ello y, en cierto modo, les damos la
razón, el valor del inmueble depende de un buen certificado, si no fuera por
qué algunas de estas agencias certifican por defecto.
Llevamos algunos días queriendo hacer esto y compartirlo. Certificamos
un chalet adosado, en la localidad madrileña de Paracuellos de Jarama, con la
suerte de que uno de los técnicos trabajó durante una década en una de las
empresas que construyo viviendas exactamente iguales a la que íbamos a
certificar, por tanto conocíamos todos los materiales que componen las
secciones constructivas.
No damos más datos del inmueble por mantener la privacidad del
propietario y de su vivienda, pero hay suficientes personas que nos conocen que
sabrán de qué vivienda hablamos, pues además quedamos en pasarle esta
comparación y, se la mostraremos a diversos colaboradores o aquellos clientes
futuros que deseen saber más.
El caso es que certificamos el inmueble con valores CONOCIDOS definiendo
la envolvente material a material, capa a capa, en fachadas, cubiertas,
soleras, forjados sanitarios, carpinterías, vidrios y puentes térmicos y
obtuvimos la mejor calificación de todos los certificados emitidos y registrados
hasta el momento, una letra D con valor 29,6… una auténtica lástima pues si la
vivienda hubiera tenido un par de ventanas menos o un al menos alguna un poco
más pequeña que hubiera reducido las dimensiones de puentes térmicos estaríamos
hablando de una letra C, ya que el valor entre la C y la D se sitúa en 25,3.
Los tres grupos de medida de mejora propuestos para este inmueble elevan
la calificación a una letra C.
Cuando entregamos al propietario su informe le dijimos que teníamos
curiosidad por saber qué pasaría si todos los datos conocidos los pusiéramos como
estimados, una de las situaciones más normales si la experiencia del técnico
puede avalar esos datos y, que pasaría si los metíamos por defecto.
Por suerte muchos propietarios se están dando cuenta que la
certificación on line o sin visita de técnicos a los inmuebles se basa en
certificación por defecto. Cualquiera podría certificar inmuebles por defecto,
los programas de certificación están en las webs de la administración, pero el
riesgo y la bajada de calidad de la certificación es importante como vamos a
mostrar.
No se trata de un estudio científico, ni estadístico, se trata de una
vivienda real cambiándole las condiciones de medición y toma de datos.
Pues bien, en el caso de datos de envolvente térmica ESTIMADOS, la
certificación sigue en una letra D con valor 37,7… peligrosamente cerca del
salto a la letra E cifrado en 38,9.
Se conservan los tres grupos de mejora del caso con datos conocidos e
incluso los datos de entrada de instalaciones. Los tres grupos de medida de
mejora propuestos para este inmueble partiendo de valores estimados mantienen
la calificación en una letra D.
En el caso de datos de envolvente térmica POR DEFECTO, incluyendo los
puentes térmicos, no así las carpinterías que como mínimo son estimados, la
certificación baja a la letra E con valor 41,8.
Se conservan los tres grupos de mejora del caso con datos conocidos e
incluso los datos de entrada de instalaciones. Los tres grupos de medida de
mejora propuestos para este inmueble partiendo de valores por defecto oscilan
la calificación entre valores D y E.
Certificando por defecto, tirando los precios o sin visitar el inmueble, hubiera supuesto la perdida de una letra en la calificación y la depreciación del inmueble.
Con estos datos queremos recalcar la importancia de la visita de
técnicos a los inmuebles y, no cualquier grupo de técnicos, ya que solo algunos
son capaces de determinar en función de los detalles constructivos o su
experiencia que hay o puede haber tras un muro o una cubierta, exponerlo,
argumentarlo y apoyarlo en un informe que pueda defender y, garantizar ante
cualquier incidencia con las coberturas precisas.
Nuestros clientes y colaboradores ya saben que en certifícate
certificación energética de inmuebles, apoyamos todas nuestras decisiones ya sean
conocidas o estimadas con un extenso informe anexo a la certificación
energética… aunque alguna vez y algún inmueble tiene determinados elementos que
deban ser considerados por defecto, pero la inmensa mayoría los certificamos
con datos estimados o conocidos, asumiendo la responsabilidad de nuestras
decisiones y dejándolas por escrito.
Adjuntamos fotografías de los pantallazos de las tres pruebas
comparativas del inmueble estudiado.
A raíz de una pregunta que nos han hecho en una visita a un inmueble para la toma de datos esta misma semana hemos realizado una prueba más, ya que la vivienda con datos POR DEFECTO conservaba datos de la instalación de ACS y calefacción CONOCIDOS. Hemos cambiado esos datos al valor por defecto de rendimiento de la combustión del 85 % y un aislamiento medio (como si no hubiésemos visitado el inmueble) y la calificación que teníamos POR DEFECTO E con valor 48,1 desciende aún más en la escala de la letra E hasta un valor de 56,3.
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