Compartimos el siguiente enlace publicado el 17-01-2014
FUENTE: elconfidencial.com
En la inauguración de la III
Jornada Catedra e3 Eficiencia Energética en la Edificación celebrada antes de
ayer 17 de enero, en la apertura Dña. Pilar Pereda Suquet, Secretaría General
del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, indicaba precisamente que acababa
de intervenir en el artículo que enlazamos.
Se habló en este evento al hilo
de esta noticia recién publicada esa misma mañana, apenas cuatro horas antes de
la apertura del evento, de la sanción impuesta a un técnico en la Comunidad de
Madrid por falsear los datos de certificación energética, Dña. Pilar Pereda
dijo no ser, inicialmente, partidaria de sanciones, ni a técnicos, ni a
propietarios, fundando esta afirmación en la profesionalidad de los técnicos,
cosa que con el paso de los meses se ha demostrado que no es así y que cualquier
cosa vale (o eso piensan muchos… en Madrid hay un volumen muy grande de
certificados que entendemos tardará en revisarse y de los cuales muchos se acabarán demostrando sus carencias bien por inspecciones, bien por futuras
actuaciones y legislación donde los técnicos podrán argumentar contra la
certificación mal realizada) así que se hace necesario inspeccionar y
sancionar.
Dña. Pilar Pereda también se
refirió al hecho de que las opciones simplificadas de certificación energética
permiten un uso y un abuso de las decisiones y datos “por defecto” a la hora de
certificar, pese a que prácticamente con dicha práctica se condene a los
inmuebles a los peores valores (F o G) y tal vez con algo de suerte y una
orientación favorable o poca antigüedad, tal vez se puede rozar una calificación
E.
Por cierto, menuda fotografía la
que presenta el artículo. Por mucho que se trate de un ejemplo, una foto “inocente”,
en la primera página del certificado que “se está entregando” no hay firma del
técnico (que menos que un garabato para indicar mediante una imagen al público
que vea este artículo que el certificado de eficiencia energética debe ir
firmado por un técnico competente), y además en la fotografía solo se ven tres
páginas (dos de ellas parciales) del certificado, la primera (identificación
del inmuebles, datos del técnico y calificación), la segunda (ANEXO I
descripción de las características energéticas del edificio) y la tercera
(ANEXO IV pruebas, comprobaciones e inspecciones realizadas por el técnico
certificador)… no se muestra un abanico más amplio de entrega de los documentos
para dar la imagen e información al usuario de que el certificado consta de
hasta ocho páginas con los diferentes indicadores, medidas de mejora, etc.
Eso sin contar si se aporta o no
al cliente un completo informe de parámetros y justificaciones, como es nuestro
caso, de unas 15 a 20 páginas más.
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